miércoles, 28 de noviembre de 2012

Por Un Mundo Mas Justo llama a sumarse a la Marcha Blanca en defensa de una sanidad pública.


El jueves 29 de noviembre, las diversas organizaciones sociales que han confluido en la Asamblea Popular de Gran Canaria, han convocado en Las Palmas de Gran Canaria una Marcha Blanca en defensa de la Sanidad Pública. Ante esta convocatoria, el partido político Por Un Mundo Más Justo (M+J) considera necesario hacer llegar a la sociedad su más decidido apoyo.

 Las decisiones adoptadas por el gobierno autonómico en el ámbito de la salud: cierre de quirófanos de tarde, de plantas y servicios, centros y consultorios de urgencias,... ya están repercutiendo significativamente al aumento en el número de personas en lista de espera.

 Las medidas también afectan directamente a los profesionales sanitarios tanto de atención especializada como de atención primaria con el aumento de la jornada laboral y la disminución de las plantillas. Este deterioro de las condiciones de trabajo supondrá, inevitablemente, un deterioro de las prestaciones al aumentar la presión asistencial.
 
Además la CAC continúa fomentado la presencia de empresas privadas en los centros sanitarios públicos y ha incrementados los conciertos y las externalizaciones al sector privado. En estos momentos en Canarias el 40% de las camas son privadas y atienden al 37'5% de los procesos agudos financiados con dinero público

 A esta situación en la sanidad Canaria se añaden las medidas discriminatorias adoptadas hace varios meses por el gobierno de España en relación con la restricción a la atención sanitaria de las personas migrantes en situación de irregularidad, vulnerando los principios básicos de accesibilidad y universalidad de los que gozaba nuestra sanidad.
 
Si bien somos conscientes de las dificultades económicas y presupuestarias por las que está pasando nuestro país, desde M+J estamos plenamente convencidos de que se puede hacer frente al coste de la deuda sin necesidad de recurrir a estos recortes sociales tal y como hemos demostrado en nuestra propuesta alternativa de Presupuestos Generales Justos, ya que el retroceso alarmante que están experimentando en nuestro país los derechos sociales, alcanzados tras largos años de esfuerzo colectivo, están siendo seriamente comprometidos argumentando la excusa de la crisis económica.
 
Así pues, desde M+J exigimos una sanidad pública y universal como derecho fundamental de todos los ciudadanos y ciudadanas, así como de los migrantes residentes en nuestro territorio, tengan o no tengan su documentación en regla.
 
Desde el partido Por Un Mundo Más Justo, M+J instamos al Gobierno de Canarias a establecer un diálogo con las instituciones del ámbito de la sanidad, organizaciones colegiales y sociedades científicas, organizaciones del ámbito de la salud, profesionales sanitarios, y población en general, para adoptar medidas consensuadas que se centren fundamentalmente en preservar los derechos básicos de la población.
 
Finalmente, el partido político Por Un Mundo Más Justo (M+J) hace un llamamiento a la sociedad canaria para que apoye decididamente la Marcha Blanca del próximo 29 de noviembre, ya que defendiendo la sanidad pública defendemos el modelo de sociedad justa que la mayoría queremos.

martes, 20 de noviembre de 2012

El niño en cualquier circunstancia debe ser el primero en recibir protección y socorro.



Sacudidos por las noticias que un día sí y otro también, nos van llegando de los efectos que tienen en nuestro país los recortes que se han ido sucediendo en estos últimos años, queremos poner la mirada en los niños.


Hoy se incrementa nuestra preocupación por cómo estos recortes están afectado al presente y afectarán al futuro de nuestros niños. Ellos son la población más vulnerable, los más indefensos, y sufren en silencio y en mayor medida, las consecuencias de la reducción en derechos a prestaciones sanitarias, la disminución de la calidad de la enseñanza gratuita, el descenso, a veces muy considerable, de los ingresos de familiares, la falta de vivienda... por eso es tan necesario que siempre los tengamos presentes, atendiendo de forma prioritaria sus necesidades.


En los últimos días hemos visto cómo la respuesta ciudadana ante el anunciado cierre de la unidad de cirugía Cardíaca Infantil ha hecho reconsiderar a la Consejería de Sanidad su decisión. Una pequeña victoria que tiene un gran valor: el valor de la vida.


Uno de los Objetivos del Desarrollo del Milenio también persigue alcanzar una victoria: Reducir la mortalidad en niños menores de 5 años. Cuatro enfermedades -neumonía, diarrea, malaria y sida- junto con la desnutrición, son las responsables de cerca del 50% de todas las muertes a nivel mundial de niños menores de 5 años. La mayoría de estos niños podrían haber sido salvados con medidas de prevención y tratamiento de bajo costo, como antibióticos para infecciones respiratorias agudas, rehidratación oral para diarrea, vacunaciones, uso de redes para mosquitos tratadas con insecticida, administración de medicamentos para la malaria y alimentos.


La reactivación de la lucha contra estas enfermedades, junto con un refuerzo de la nutrición podría salvar a millones de niños. Por eso es tan importante que tomemos conciencia también del valor de estas vidas y que exijamos a los gobernantes que reafirmen su compromiso con los Objetivos de Desarrollo del Milenio y mantengan, los recursos destinados a la Ayuda Oficial al Desarrollo.


En el Día Mundial de la Infancia queremos poner una mirada amorosa, profunda y reflexiva sobre la realidad de estos pequeños, con el convencimiento de que debemos trabajar incansablemente para que los niños sean siempre, y en cualquier parte del mundo, los primeros en recibir protección y socorro.
Desde el partido Por un Mundo más Justo luchamos por garantizar los derechos de nuestros hijos, y los de tantos niños que no tienen satisfechas las necesidades más básicas de alimentación, hogar, salud y educación. 

sábado, 10 de noviembre de 2012

"Es de necios confundir valor y precio"


 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
En este tiempo que nos ha tocado vivir parece que ha perdido valor el talento y la profesionalidad que puede aportar cada uno con el esfuerzo de su trabajo para mejorar el bienestar común. Por el contrario, cuando desgraciadamente recibimos noticias -como la de este pasado lunes- en las que nos informan del incremento en el número de personas en paro, parece que a los analistas, lo único que les interesa es el coste económico: el precio.

Es verdad que el número de parados repercute directamente en la cuenta de resultados del Estado, por cuanto -atendiendo a una visión completamente mercantilista- una de las principales fuentes de ingresos de un país se desvía para engrosar directamente el capítulo de gastos. Pero sin negar ni menospreciar esta realidad, es más grave la repercusión que para el país tiene el desaprovechamiento de su gran capital humano. Estamos arrinconando de manera lamentable a casi seis millones de personas con mucho que ofrecer para nuestro crecimiento como país. Es ahí donde se está produciendo realmente nuestra agonía como sociedad. Y al desperdiciar toda esta creatividad, destreza, habilidad y talento, corremos el riesgo de minar nuestra propia moral y autoestima, dudando incluso de nuestras propias capacidades para salir adelante y superar esta crisis.

Nuestros gobernantes afirman que el paro es una de sus principales preocupaciones, pero lo cierto es que las tan anunciadas medidas urgentes para reactivar la economía, incentivar a los emprendedores o crear condiciones que favorezcan el acceso al trabajo no acaban de llegar. Y a día de hoy, con la legislatura bien avanzada, engrosan la vergonzosa lista de promesas electorales aún sin cumplir por parte del actual Gobierno. A estas alturas ese calificativo de “urgente” suena a broma de mal gusto.

Mientras tanto, se sigue insistiendo en centrar exclusivamente nuestra atención en recortar de manera desmedida los gastos para devolver en tiempo y forma,-con el interés añadido- el dinero que nos han prestado, para que así nos vuelvan a prestar dinero a un interés más alto y así tener que recortar aún más... Según afirman, es la única forma de que España pueda mantener la confianza de los mercados, pero a la vista está que nuestro crédito como país está bajo mínimos. Y así, distraídos como estamos con nuestra prima de riesgo, ya hemos alcanzado la cifra de paro más alta en los treinta y seis años de nuestra actual democracia.

¿Hay alguna forma de salir de esta espiral?

Si la hay, desde luego pasa por recuperar el valor de la persona, confiar más en las capacidades y en la propia productividad, que en el dinero procedente de créditos y en la economía puramente financiera. Porque nuestra verdadera riqueza no está en el capital riesgo, sino en las personas y su enorme potencial. En ellas reside el alma y la energía vital del país. Y por más que nos intenten convencer, no habrá realmente brotes verdes hasta que empecemos a recuperar el protagonismo de todo este capital humano, dando valor y no precio a la persona.

Decía Mahatma Gandhi: "Sé el cambio que quieras ver en el mundo". Hagámoslo posible, todos tenemos que ser actores de este cambio y sentirnos implicados. Reivindiquemos y pongamos en valor nuestra dignidad como seres humanos.
Porque somos personas, no dinero.