Aunque la sequía haya sido el desencadenante del hambre que azota Somalia y otros países del Cuerno de África, esta hambruna no es consecuencia de la falta de agua sino de la falta de justicia social y políticas de redistribución. El mundo produce actualmente más comida de la que necesitan sus habitantes, son las decisiones políticas las que están impidiendo que millones de personas puedan subsistir. Así lo ha afirmado Olivier de Schutter, el relator de la ONU para el derecho a la alimentación: “El hambre es un problema político”.
Lamentablemente estas palabras se confirman también aquí. El Gobierno de Canarias nos sorprendió en el BOC 22 de julio con la supresión del crédito de un millón de euros destinado a Proyectos de cooperación al desarrollo (0,7) para África, a pesar de haber incluido en el documento que recoge el acuerdo de CC-PNC-CCN y PSC-PSOE para la gobernabilidad un apartado específico sobre Políticas de Cooperación al desarrollo. En este documento se señala, entre otros objetivos, "La lucha contra la pobreza y el logro de un desarrollo humano sostenible” para “tener un impacto efectivo en la consecución de los Objetivos de Desarrollo del Milenio adoptados por la ONU", y finalmente el compromiso del Gobierno afirmando: “incrementaremos los recursos destinados a la cooperación". Sin embargo a los pocos días de firmar este acuerdo no sólo no se incrementan los recursos sino que se elimina los que ya estaban asignados.Todos deseamos la erradicación del hambre en el mundo pero nuestros pasos y los de nuestros gobernantes no nos están conduciendo a ese fin. Incluso en el contexto económico y las dificultades presupuestarias en las que nos encontramos, las ayudas y programas para atender a los más desfavorecidos no pueden de ninguna manera suprimirse. Tomemos conciencia de nuestra propia responsabilidad ante esta y otras tragedias similares y demos pasos decididos hacia un nuevo modelo de convivencia y de sociedad donde los empobrecidos y los más necesitados tengan un lugar preferente.
El partido Por Un Mundo más Justo considera inadmisible la eliminación del crédito para los proyectos de cooperación al desarrollo, reclama al Gobierno de Canarias que reconsidere su decisión y cumpla con su compromiso de cooperación y solidaridad con los países africanos y muestra su apoyo a la Coordinadora de ONGs de desarrollo de Canarias (CONGDCA) que ha denunciado esta decisión.
Al mismo tiempo, pide a los ciudadanos mayor participación en la vida política y en las decisiones de nuestros gobernantes para que entre todos hagamos posible la construcción de un mundo en el que la solidaridad, la equidad y la justicia estén por encima de los intereses económicos.
