sábado, 1 de diciembre de 2012

La Ley Electoral debe cambiarse cuanto antes

 
La modificación de nuestro régimen electoral viene siendo una reivindicación constante de la sociedad. Nuestra legislación muestra deficiencias evidentes que suponen un límite para la plena participación de la ciudadanía en la vida política, y pone trabas al pluralismo político y a la necesaria proporcionalidad del sistema electoral. Lo hemos comprobado, y sufrido, una vez más, en las recientes elecciones de Cataluña, en las cuales no pudimos participar.

 

En los últimos tiempos hemos observado cómo se llevan a cabo diversas reformas que, contra lo que sería deseable, reducen la representatividad de las instituciones. Así, la modificación de la Ley Orgánica del Régimen Electoral General realizada en 2011, que venía a exigir a los partidos sin representación parlamentaria la presentación de avales en las distintas provincias para poder concurrir a las elecciones a Cortes Generales o las nuevas medidas adoptadas recientemente para reducir el número de concejales en los Ayuntamientos.

 

M+J no se conforma con una democracia meramente representativa, sino que considera que es urgente establecer mecanismos de participación ciudadana en los procesos de toma de decisiones, y precisamente por eso, entendemos que es necesario llevar a cabo una reforma de la legislación electoral que garantice la proporcional representación de las sensibilidades de los ciudadanos en las instituciones, facilitando el acceso a la información sobre las distintas opciones políticas y permitiéndole un mayor poder de decisión en la designación de los cargos electos.

 

Medidas del M+J

1. Adopción de la circunscripción única para las elecciones, a fin de garantizar que el voto de todos los ciudadanos tiene el mismo valor.
2. Sustitución del sistema D'hondt por un sistema de distribución de escaños estrictamente proporcional.
3. Eliminación del porcentaje mínimo de votos para acceder al reparto de escaños.
4. Rechazo de la exigencia de presentar avales para concurrir a las elecciones por parte de los partidos extraparlamentarios.
5. Cómputo de los votos en blanco para la asignación de escaños, quedando en su caso vacíos los asientos que correspondan.
6. Supresión de las listas cerradas y bloqueadas. Las candidaturas serán individuales a efectos de votación y escrutinio aunque puedan agruparse en listas a efectos de presentación y campaña electoral.
7. Incorporación en la legislación electoral de la prohibición absoluta de incluir imputados, procesados y/o condenados en las listas electorales.
8. Eliminación de todo tipo de subvención pública destinada a la propaganda electoral.
9. Reparto igualitario de los espacios de propaganda electoral tanto en los medios de comunicación como en los espacios públicos.
10. Reducción drástica de las cantidades máximas que los partidos políticos pueden gastar en campaña y propaganda electoral.
11. Prohibición de buzoneo de papeletas y propaganda electoral, dado el gasto desmesurado que esto supone y su impacto ambiental.
12. Creación de un portal público electoral que ante la celebración de comicios recoja en condiciones de igualdad los datos aportados por las distintas candidaturas tales como el perfil de los candidatos, programa electoral, video promocional, enlace a su Web, datos de contacto, etc. a fin de permitir a los ciudadanos conocer con facilidad y en profundidad las distintas opciones políticas.